Hola Lydia, buenas tardes, espero que estés bien:
Disculpame, hace tiempo que llevo queriendo escribirte este correo, pero he estado ocupada habituándome a la ciudad, al nuevo idioma, a mis nuevos amigos y al curso que he comenzado. En las fotos que te adjunto en el correo, podrás observar distintas situaciones de mi estancia en Budapest, ciudad donde me encuentro realizando el «PREMEDICAL»
En el inicio del curso estaba llena de dudas y miedos pero ahora que estoy aquí no me arrepiento de nada. He comenzado una nueva vida en la que todos nos apoyamos sin importar el país de partida o el idioma que hablemos, pues todos tenemos un objetivo común: estudiar y estudiar, para llegar a cumplir nuestro sueño de ser MÉDICOS.
Mucha gente piensa que este año puede ser un año perdido.Todos tus compañeros y amigos dan comienzo a la carrera que desean y tú sientes que te quedas atrás, pero en realidad no es así. Es una oportunidad grandiosa para poder conocer distintas culturas, hacer nuevos amigos y contar con un tiempo «extra» para adaptar, mejorar el idioma (inglés) y adquirir una serie de conocimientos que nos servirán como base para comenzar de forma sólida nuestros estudios universitarios.
Una de las cosas que más me asustaba de este viaje era sentirme sola, estar en un país extranjero sin nadie conocido. Tengo dos compañeros de casa españoles estupendos, Haizea y Luis. También tengo muy cerca a mi querida prima África, que está cursando sus estudios de medicina en Szeged. Con mis nuevos compañeros de clase hemos formado una gran familia internacional, y en el caso de los españoles, tengo que decir, y dar las gracias publicamente por dejarme formar parte y por ser un gran equipo, compacto, siempre dispuesto ayudarte de forma desinteresada, porque, aunque lo creas, o no, siempre necesitas a alguien que está a tu lado en los malos momentos.
Durante el curso realizamos visitas a las diferentes universidades que te ofrecen la posibilidad de comenzar tus estudios. En mi caso me encantaría entrar en la Universidad de Semmenweils, pues desde que decidí estudiar fuera para tener una visión más global, ha sido una meta a conseguir y me gustaría seguir viviendo en Budapest, que ya se ha convertido en mi segundo hogar.
Un saludo y un fuerte abrazo. Blanca S. M.
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